El terror de la oblea en blanco.....uff. No tenía ninguna gana de hacer este taller. ¿Qué hago? Sin ninguna idea, cogí un pincel y empecé a hacer trazos, sin saber donde me conducirían. Hasta que empecé a sentir una resistencia interna, a seguir los dibujos de la oblea. Qué difícil desviarte de un camino que no quieres seguir. No sabes donde te llevará tu aventura, y aún así, prefieres abandonar el camino, libre de malas hierbas, despejado, fácil y cómodo.........
Al final, estoy contenta con el resultado.
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